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Semanario Voces


Semanario Voces Jueves 18 de junio de 2015 - Ano XI - N° 477

EN NUESTRO PROPIO IDIOMA

por Mauricio Rodríguez


El proyecto “Ruido Blanco” tiene como objetivo aumentar y estimular la escritura y la lectura de ciencia ficción uruguaya. Surgió en 2012 gracias a la inquietud de un grupo de escritores, editores y lectores aficionados a la ciencia ficción. Desde entonces ha publicado tres antologías de cuentos y ahora apuesta a la cuarta, para lo cual convoca a su segundo concurso nacional de relatos.


“La ciencia ficción no es simplemente un género literario, es una estructura de pensamiento, una dinámica de la anticipación, un modo de ver el universo. Es un valioso recurso para tratar de entender el modo en que la tecnología y los cambios nos afectan como individuos y como especie. Es, en definitiva, el intento de comprendernos a nosotros mismos, lo que somos y lo que queremos ser. Por eso es muy importante (incluso imprescindible) la producción de ciencia ficción uruguaya, desde nuestro idioma y desde nuestro lugar”.


Así presenta la editorial MM Ediciones el tercer volumen antológico de cuentos de ciencia ficción, llamado “Ruido Blanco 3”, que fuera lanzado este año en “Tecnológica”, la Feria y Congreso de Tecnologías en Uruguay que se celebró en el LATU.

Con prólogo de Elvio E. Gandolfo y selección de textos de Mónica Marchesky, el libro incluye cuentos de, entre otros, Ana Solari, Ramiro Sanchíz, Felisberto Hernández y Pedro Peña. El nombre “Ruido Blanco” hace referencia a una frase de la novela “Neuromante”, de William Gibson, que dice: “El cielo sobre el puerto tenía el color de una pantalla de televisor sintonizado en un canal muerto”. La imagen de los televisores analógicos es precisamente “ruido blanco”.


Marchesky, vinculada a distintos proyectos literarios y de teatro y una de las responsables de llevar adelante “Ruido Blanco”, contó a Voces en qué circunstancias surgió la idea. “En una oportunidad leí una convocatoria donde se buscaban escritores que escribieran cuentos atendiendo a la cosa tecnológica. Me puse en contacto con quien la organizaba y resultó ser Enrique González, ideólogo y responsable de la Feria Tecnológica que se desarrolla en el LATU. Estuvimos dando cuerpo al proyecto y ya hace tres años que estamos trabajando en él. Nos ha dado gratas sorpresas. Le dedicamos muchas horas a buscar material, hacer las convocatorias, elegir carátulas, etc.”, dice Marchesky.

¿Cómo se incorpora éste proyecto, “Ruido Blanco”, con otros anteriores vinculados a la ciencia ficción en Uruguay?


En los años 80 y los 90 emergieron revistas como Tranvías y Buzones, Rem y Smog, entre otras. Nucleaban a un grupo de escritores que estaban vinculados a un movimiento “underground”, de la contracultura y contestatario. Dentro de ese cúmulo de manifestaciones, la ciencia ficción se desarrolló en esta parte del Río de la Plata como un género marginal, a diferencia de lo que sucedía en el Norte, donde fue una literatura de culto. Hoy se está publicando muy poca ciencia ficción en el ámbito de la literatura, léase cuento o novela, pero sí tenemos un desarrollo en guiones de cómics y novela gráfica. En este momento, en el Uruguay, la serie Ruido Blanco es única en su género, por constancia y periodicidad, recopilando autores que escriben historias de ciencia ficción, reunido en una edición de libro que parece revista o revista que parece libro. Ya se empezó a delinear “Ruido Blanco 4” y vemos que los autores se están acercando al proyecto.


Queremos sumar voces del interior y del exterior del país. Siempre se ha dicho que los escritores de ciencia ficción quedan obsoletos si los comparamos con el desarrollo tecnológico y científico, pero las ideas, la fantasía, ese mundo maravilloso de imaginarse situaciones o mundos desconocidos, sigue tan viva como antes. La serie Ruido Blanco no es el “inventor” del género en Uruguay, solo se suma al camino de otros escritores uruguayos. Como pueden ser Francisco Piria con su “Socialismo triunfante”, Horacio Terra Arocena con su novela “El planeta Arreit”, Horacio Quiroga con “El hombre artificial” o aún Mario Levrero, quien para algunos es un inclasificable dentro de las letras, que evoca desde su novela “El lugar” motivos para incluirlo, además de en el surrealismo, en la ciencia ficción. Felisberto Hernández, por ejemplo, si bien es conocido como autor fantástico, tuvo su participación dentro del género con su cuento “Muebles el canario”, que es una visión anacrónica de la publicidad. Un cuento que fue incluido en “Ruido Blanco 3” como una forma de homenajear a los que valientemente fueron los primeros en incursionar en el tema. Otro personaje que forma parte del imaginario del Río de la Plata es Tarik Carson, recientemente desaparecido. Sus novelas, si bien no llegaron al “gran público”, fueron un ejemplo de interacción entre la cosa fantástica y la ciencia ficción.


¿Qué lugar creen que ocupa la literatura de ciencia ficción hoy en Uruguay?

El lugar que ocupa hoy es mínimo, es un ámbito que parece desprotegido y olvidado. Cuando a instancias de Tecnológica comenzamos a escribir, pensamos sinceramente que no pasaríamos del primer libro, que fue el ejemplar cero. Pero nos entusiasmamos sobre todo porque la ciencia ficción reúne una cantidad de subgéneros que al trabajar sobre ellos, nos dimos cuenta que conforman un árbol que se va ramificando y por ende las posibilidades de la ciencia ficción. Tenemos que seguir escribiendo ciencia ficción para que tenga su reflejo en los lectores y deje de ser un “género B”, por lo menos en el Río de la Plata.


¿Con qué criterios se seleccionaron los autores publicados?

En principio tienen que cumplir la condición de ser autores uruguayos que vivan o estén radicados acá. O que hayan tenido un “pasaje” por Uruguay, hayan vivido un tiempo o tengan alguna historia con nuestro país. No buscamos credenciales uruguayas, porque pensamos que Uruguay es una tierra de inmigrantes y emigrantes, donde se da una multitud de voluntades que es necesario tener en cuenta. Lo que tratamos de hacer es nuclear una ciencia ficción uruguaya y no solo hecha por uruguayos. Luego, como segunda condición, se definió que la historia que se cuente esté “enmarcada dentro del género” de ciencia ficción. Por lo menos en esta serie “Ruido Blanco”. Y en cuanto a la selección, los tres responsables del proyecto, que somos Enrique González, Álvaro Bonanata y yo, invitamos a distintos autores a participar.


No solo autores que ya hayan publicado algo del tema, porque en cada una de las tres antologías hay un autor que publica por primera vez.


Con estos antecedentes, y con el objetivo de desarrollar el género en Uruguay, MMEdiciones, Ruido Blanco y Tecnológica lanzaron este año el Segundo Concurso Nacional de Cuentos de Ciencia Ficción. Pueden participar en él todas las personas que residan o hayan residido en Uruguay o uruguayos que se encuentren en el exterior. Deben ser obras originales e inéditas que tenga a la ciencia ficción como tema central. El premio será la publicación del cuento en la antología “Ruido Blanco 4” y el plazo de entrega vence el 30 de noviembre de 2015.Por más datos, puede consultarse las bases en www.mmediciones.bligoo.com.uy.

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